El Consejo Rector de la Universidad Europea del Atlántico ha designado a la doctora Araceli Alonso para dirigir los grados en Lenguas Aplicadas y Traducción e Interpretación, encuadrados en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades. Alonso sustituye en el cargo a la profesora Kim Griffin, que ha iniciado un nuevo reto profesional.
Alonso es doctora en Lingüística Aplicada por la Universitat Pompeu Fabra y licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidade de Vigo. Igualmente, es Postdoctoranda del Plan Nacional de I+D+i 2008- 2011 del MICYT e Intérprete Jurada nombrada por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.
La nueva directora académica señala que el anuncio de su nombramiento “fue una sorpresa inesperada” y aunque reconoce la responsabilidad que implica, lo afronta con “una gran ilusión y motivación”. Dentro de su carrera profesional destacan especialmente dos vertientes, la docencia y la investigación; “he trabajado en diversos proyectos de investigación en lingüística aplicada, pero siempre he conjugado esta faceta con la docencia porque son las dos caras de una misma moneda. Además he intentado aplicar aspectos de las investigaciones que realizaba en mis propias clases, eso les ayuda a ir más allá de lo que aprenden en el curso”.
En su condición de profesora de Lengua, Alonso ha impartido sus clases no solo en grados especializados como Periodismo o Publicidad y Relaciones Públicas, sino también como materia transversal en otras áreas formativas. “la lengua es uno de los ejes principales porque trabaje en el ámbito que sea, uno tiene que comunicarse y el principal instrumento para ello es el lenguaje. Si el futuro profesional no sabe comunicarse en su campo, va a tener ciertas dificultades”.
Araceli Alonso describe el sello personal que pretende imprimir en su gestión como directora académica. “Por la formación que he recibido y por mi propia experiencia docente, para mí es muy importante que el alumno se motive, que indague, que busque, que vaya más allá. Una cuestión de gran trascendencia en la formación de los alumnos –y quizá especialmente en la de traductores- es conseguir que desde el primer curso de carrera sean capaces no solo de adquirir competencias traductológicas, sino también competencias documentales y estratégicas”.