La Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO) culminó su curso de oratoria con dos ponencias de Ángel Domingo, director Técnico y de Comunicación de la Liga Española de Debate Universitario (LEDU). En estas sesiones, Domingo abordó temas clave como el lenguaje no verbal y las estrategias de argumentación eficaz.
En la primera ponencia, se destacó la importancia del lenguaje no verbal en la comunicación. Domingo explicó que lo que transmitimos va más allá de las palabras, resaltando que gestos, posturas y expresiones juegan un papel crucial. Siguiendo la premisa de Peter Drucker, «Lo más importante en la comunicación es escuchar lo que no se dice», enfatizó la necesidad de interpretar correctamente los gestos y señales corporales de los interlocutores. Afirmó que «nuestro cuerpo comunica más que nuestra boca», y subrayó cómo los gestos pueden contradecir lo que se dice verbalmente, generando desconfianza en el receptor.
El lenguaje no verbal, según Domingo, tiene una parte innata, heredada a lo largo de la evolución, y otra aprendida a través de la cultura. Citó estudios de Darwin y Paul Ekman sobre las emociones básicas y cómo las reacciones primarias a estas emociones son universales, aunque el contexto influye en su interpretación. Además, explicó cómo el cerebro detecta incongruencias entre lo que decimos y cómo lo expresamos. Para lograr coherencia entre el lenguaje verbal y no verbal, Domingo sugirió mantener contacto visual con la audiencia, evitar la dependencia del papel en exposiciones y adoptar una postura firme. También recomendó controlar la respiración para proyectar seguridad.
El Dr. Albert Mehrabian fue citado por el ponente para reforzar la idea de que el 55% de la comunicación se basa en el lenguaje corporal, el 38% en la voz y solo el 7% en el contenido verbal. Domingo destacó la importancia de la proxémica, el uso adecuado del espacio en el escenario, y explicó cómo los diferentes tipos de gestos y su función en la comunicación afectan la interacción.
La segunda ponencia, titulada «El arte de la persuasión: estrategias y técnicas de argumentación eficaz», reflexionó sobre la importancia de la comunicación efectiva en el debate. Domingo recordó la importancia del pensamiento de Karl Popper, quien afirmaba que los argumentos deben enfrentarse, no las personas. Este principio, fundamental en el debate, subraya que el propósito del discurso persuasivo es la confrontación de ideas, no el ataque personal.
Domingo también exploró los orígenes de la retórica, remontándose al siglo V a.C. en Siracusa, cuando el discurso se utilizaba para resolver disputas en lugar de la violencia. La retórica, destacó, ha sido clave para el desarrollo democrático desde entonces, con figuras como Cicerón y Quintiliano. Además, recordó la creación de la Liga de Debate Universitario en el año 2000, reafirmando el deseo de la ciudadanía de expresarse con libertad.
En cuanto a la persuasión, el director Técnico y de Comunicación de la LEDU, explicó las tres vías aristotélicas: ethos (credibilidad del orador), pathos (apelación a la emoción) y logos (uso de la razón). También subrayó la importancia del decoro, o adecuación del discurso, y desglosó las cinco fases de un discurso persuasivo: Inventio, Dispositio, Elocutio, Memoratio y Pronuntiatio/actio.
Finalmente, Domingo concluyó enfatizando la importancia de la estructura de un buen argumento (ARE: Afirmación, Razonamiento y Evidencia) y destacó que la retórica no es un conjunto de trucos, sino una disciplina sistemática. Como citó Aristóteles, «La retórica es una disciplina sistemática y no una colección de trucos».