César Viruega llegó al campus dentro de un proyecto de inclusión del autismo y se ganó el afecto de la comunidad universitaria

14 Jun 2019
César Viruega llegó al campus dentro de un proyecto de inclusión del autismo y se ganó el afecto de la comunidad universitaria
César junto a algunos de sus compañeros en UNEATLANTICO durante su período de prácticas

En los últimos meses se hizo familiar en el campus el rostro de César Viruega, un alumno del CEE El Molino, que se incorporó durante un período de prácticas al departamento de Recepción dentro de un programa de inclusión del autismo.

La iniciativa partió del Aula de Educación Inclusiva que impulsa Gonzalo Silió, director académico del grado en Educación Primaria Bilingüe, cuando dos grupos de alumnos se desplazaron al CEE El Molino para conocer lo que es el autismo y saber de primera mano cómo quieren ser percibidos por el entorno social, además de impartir un programa de actividad física.

César recuerda que “fue una actividad estupenda para nosotros, ya que nos permitió soltarnos y que nos conocieran más. Demostramos que podemos trabajar en equipo y hacer lo que nos propongamos. Y los estudiantes de UNEATLANTICO, por su parte, aprendieron que, a pesar de nuestras dificultades, los autistas también intentamos superarnos poco a poco”.

A raíz de esa primera experiencia surgieron otras áreas de colaboración en las que los alumnos universitarios formaron parte de proyectos de aprendizaje/servicio y aprendieron a crear espacios educativos de inclusión en contextos reales. Todo ello desembocó en la posibilidad de que César realizase un período de prácticas en el campus de UNEATLANTICO, siendo asignado al departamento de Recepción.

Enseguida César se hizo notar como una persona atenta, amable y dispuesta a ayudar a toda la comunidad universitaria, ganándose el aprecio de profesores, personal administrativo y de servicio, además de los estudiantes. “Tenía muchas tareas; cuando llegaba por las mañanas abría la entrada de la planta de garajes, atendía a los alumnos, abría las aulas, entregaba las llaves del área de ordenadores, acompañaba a los visitantes a la sala de espera,…

Todo esto se hizo bien patente en la reciente visita que César realizo al campus, ya concluido el período de prácticas, acompañado por su profesora Marta Cuesta, recibiendo el cariño de los que han sido sus compañeros. “La experiencia ha sido muy buena, he aprendido muchas cosas y, sobre todo, me he relacionado con los estudiantes. He conectado con ellos y todos me han tratado como a uno más. Esto ha sido muy satisfactorio”.