La coordinadora de traductores de español de las prestigiosas charlas TED Lidia Cámara ha compartido su experiencia esta mañana con los alumnos de la Universidad Europea del Atlántico. Doctora en Lingüística Aplicada y profesora de la Universidad Humboldt de Berlín, esta profesional comenzó a colaborar con la comunidad TED para despertar el interés de sus entonces alumnos de la asignatura de Traducción Científica de la Universidad de Vic.
Desde aquella primera experiencia no ha dejado de trabajar en una plataforma que cuenta con 24.712 traductores voluntarios y 100.388 traducciones registradas. Para Cámara, esta práctica altruista es «una oportunidad buenísima que permite a los profesionales seguir formándose”. Además, y según dijo durante su intervención en un auditorio abarrotado de estudiantes, “me he convertido en una activista social y eso tiene mucho que ver con TED”.
Bajo el título TED y TED Translations, un entorno global y social para el aprendizaje (in)formal de competencias lingüísticas y traductológicas, esta profesional profundizó en el funcionamiento de la plataforma TED y en las herramientas tecnológicas que utilizan para desempeñar su trabajo.
Según explicó Cámara, la comunidad TED es heterogénea y en ella puede colaborar todo el que quiera. “Tenemos traductores de edades comprendidas entre los 16 y los 65 años y, desde luego, no todos tienen estudios traductológicos”. Este comentario puso en alerta a uno de los alumnos del grado en Traducción e Interpretación de UNEATLANTICO quien, durante el turno de preguntas, aprovechó para conocer la opinión de Cámara.
“¿No cree que las traducciones gratuitas pueden, de alguna manera, devaluar el trabajo de estos profesionales?”. Una pregunta que Cámara consideró interesante y “legítima”, pero con la que no se mostró de acuerdo. Las traducciones voluntarias de las charlas TED forman parte de la propia razón de ser de esta plataforma, si no hubiera voluntarios, no habría traducciones de las charlas TED, comentó.
En este sentido, la doctora Cámara añadió que comparte con Mandela la idea de que si quieres cambiar el mundo hay que empezar por la educación. Y, por lo tanto, dijo, las traducciones voluntarias son una forma de acercar a mucha gente «ideas geniales». Y apoyó su opinión en datos, ya que de un estudio realizado sobre las motivaciones que llevan a la gente a participar de forma altruista en esta plataforma se desprende una conclusión en tres palabras: contribuir, aprender y disfrutar.
Por último, Cámara aprovechó su conferencia para explicar que en las traducciones de las charlas TED se utiliza siempre un enfoque global del español. “Si sabemos que una palabra puede resultar hiriente o despertar confusión en un determinado país, evitamos esa palabra y utilizamos otro recurso”, concluyó.