La directora general de Cultura del Gobierno de Cantabria, Marina Bolado y el rector de la Universidad Europea del Atlántico, Rubén Calderón, clausuraron la muestra de grabados de Joan Miró que ha estado expuesta en Santillana del Mar desde el pasado 4 de agosto.
Al acto asistieron también el primer teniente de alcalde de la villa, Ángel Rodríguez; la concejala de Cultura del mismo ayuntamiento, Mª Luz Muñoz y el comisario de la muestra, el decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de UNEATLANTICO, Federico Fernández.
La directora general de Cultura destacó en su intervención “la importancia de esta colaboración entre la Universidad Europea del Atlántico y Cultura. La exposición ha sido un éxito, ya que ha tenido una gran aceptación y numerosas visitas. Estoy segura de que este principio de relación entre las dos instituciones es muy prometedor y no hay duda de que se prolongará en breve”.
Por su parte, el rector Rubén Calderón recordó que “la universidad lleva ocho siglos transmitiendo conocimiento y cultura. Nosotros, en la Universidad Europea del Atlántico estamos también comprometidos con esta misión y la desarrollamos a través de nuestra sala de exposiciones, otras exposiciones externas -como ésta- y pronto lo haremos en el nuevo salón de actos que estamos construyendo”.
El teniente de alcalde del ayuntamiento de Santillana del Mar, Ángel Rodríguez manifestó la gratitud de la villa “porque aunque somos muy visitados, ésta es una villa pequeña y unir nuestro nombre con el de Miró nos da una dimensión internacional que nos hace sentir orgullosos”.
Finalmente tomó la palabra Federico Fernández quien explicó el contenido de la exposición e hizo una semblanza de Joan Miró. “Esta colección de grabados expresa el cántico de las criaturas de San Francisco de Asís. A través de estas imágenes, el artista quiso destacar el valor de lo más pequeño, contraponiendo el sol y la hierba”.
Fernández subrayó que la muestra, titulada “El canto del sol”, está dedicada “al sol, a la luna, a las estrellas, al viento, al agua y al fuego. Es el amor a los elementos y enseña el equilibrio metafísico de Miró”.