Un grupo de docentes de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Europea del Atlántico ha publicado un artículo científico en la revista Healthcare titulado “Motives for the Use or Not of Protective Equipment for the Recreational Practice of Skiing and Snowboarding in Spanish Winter Stations”.
El doctor Carlos Lago, director académico del grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, junto con Marcos Mecías e Iker Muñoz, que también impartieron docencia en UNEATLANTICO, forman parte del grupo de investigación que ha llevado a cabo el estudio. A su vez, Jon Mikel Picabea, Álvaro Velarde, Silvia Aparicio y Rubén Navarro completan el equipo de investigadores.
Atendiendo al crecimiento exponencial de la práctica de deportes de invierno en nuestro país a lo largo de las últimas décadas, el aumento de lesiones se ha visto disparado en consecuencia. El objetivo de esta investigación fue analizar los motivos de uso o no de protecciones por atletas recreativos en la práctica del esquí y snowboard. De tal manera, se tomó como referencia el género y la edad de los usuarios en las estaciones de esquí de Sierra Nevada y Alto Campoo.
Hablamos con el doctor Carlos Lago, para conocer más en detalle el estudio y los resultados extraídos del análisis posterior.
La popularización de los deportes de invierno conlleva que muchas personas opten por practicar esquí sin ser conscientes de la preparación necesaria, ¿en lo que atañe a las caídas qué peso tiene la preparación técnica y el estado físico del deportista?
En lo que se refiere a las caídas el aspecto técnico y condicional es de vital importancia para reducir la frecuencia de estas. No obstante, a medida que se incrementa la destreza y capacidades del participante, este asume un mayor riesgo y opta por incrementar la dificultad de los descensos/recorridos. Esto se traduce en un mayor riesgo de sufrir una caída grave.
Por lo tanto, es necesario tener en cuenta que los deportistas noveles de estos deportes tienen una mayor frecuencia en las caídas, pero no en la gravedad de estas.
Llama la atención entre los adultos y adultos jóvenes la percepción de incomodidad en un elemento tan esencial como el casco, al contrario que durante la infancia. ¿Se puede deber a un problema de educación o de exceso de confianza?
Sí, en ocasiones la motivación para su no uso se fundamentó durante sus inicios en el deporte en cuestión. El no utilizar una medida de protección en edades tempranas, y comenzar a usarla al pasar años esquiando, puede provocar esta sensación de incomodidad y restricción en el movimiento. Por lo tanto, es fundamental una pedagogía de su uso desde edades tempranas.
En cuanto a la normativa sobre la utilización del casco en las estaciones de invierno, ¿la obligatoriedad de su uso no sería una solución definitiva para reducir el número de lesiones como ocurre en otros deportes?
La obligación en su uso podría ser una medida rápida y muy directa. Sin embargo, pensamos que más importante que imponer es convencer y educar en la seguridad. La obligatoriedad de una medida, en ocasiones, puede desembocar en una respuesta contraria, en ciertas personas.
Para terminar, ¿cuál crees que es el camino a seguir para incrementar la concientización de la seguridad en los deportes de esquí y snowboard?
Lo principal sería concienciar de la necesidad y valía de su uso desde edades tempranas. Aquí juega un papel fundamental el educador, padres, y/o entrenador. No solo en incidir y explicar la utilidad del uso de las diferentes protecciones, sino en servir como ejemplo de una práctica segura.
Podrás leer el artículo completo en el siguiente enlace: https://doi.org/10.3390/healthcare9121767