El profesor del Grado en Ingeniería de las industrias Agrarias y Alimentarias de la Universidad Europea del Atlántico, Emilio Casuso, es un referente en el sector agroindustrial debido a su larga trayectoria profesional.
Ha desarrollado su actividad laboral como ingeniero agrícola desde 1981 y actualmente está al frente de la empresa INGENIERÍA Agrícola Emilio Casuso S.L., en la que ha llevado a cabo múltiples proyectos en la industria conservera, de pienso y logística. Además de proyectos sobre la congelación industrial de productos agroalimentarios, procesado de surimis, fabricación de helados y barquillos.
Emilio Casuso ha ejercido como de vicepresidente y posteriormente como presidente del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Cantabria .En el año 2003 entró a formar parte del Comité Ejecutivo, como vicepresidente primero, del Consejo General de Colegios de Ingenieros Técnicos Agrícolas de España hasta el año 2014.
Actualmente, también se dedica a la educación, impartiendo la asignatura “ Ingeniería de Instalaciones, Equipos y Maquinaria de la Industria Agroalimentaria” del Grado en Ingeniería de las industrias Agrarias y Alimentarias. Siendo Cantabria la única de las tres comunidades autónomas vecinas que ofertan esta carrera universitaria.
A través de las preguntas que le hemos realizado, el profesor nos explicará la gran importancia que tiene esta carrera, así como las funciones y salidas profesionales de los estudiantes matriculados en ella.
¿Qué papel juega el ingeniero agrícola en el diseño y gestión de proyectos de ingeniería agroalimentario?
El ingeniero agrícola juega un papel fundamental en los proyectos agroalimentarios, pues es el que diseña tanto el edificio como las instalaciones de la industria al estar formado en las características ingenieriles de los distintos procesos de elaboración de alimentos. Así mismo y una vez finalizada la fase de proyecto se encarga de dirigir las obras y las instalaciones previstas en el proyecto. También tiene una función muy importante en el asesoramiento a los promotores de la futura industria.
¿En qué se basa el plan de estudios de este grado?
El plan de estudios se basa en lo establecido en la orden CIN 323/2009 de 9 de febrero, por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habiliten para el ejercicio de la profesión de Ingeniero Técnico Agrícola, siendo por lo tanto una profesión regulada.
El plan de estudio está diseñado para que el alumno tenga una visión global de la ingeniería y tecnología que hay detrás de la transformación que sufre de una materia prima animal o vegetal hasta que se convierte en un alimento apto para el consumo y puesto en los lineales de las cadenas de distribución. Por eso en el plan de estudio aparecen asignaturas que abordan desde distintas ramas del conocimiento la producción, el procesado y la distribución, sin olvidar la gestión de subproductos que se producen en las industrias que es un tema muy importante hoy en día al ser fuente de posible contaminación ambiental pero también de materias primas.
¿Qué competencias adquieren los alumnos durante su enseñanza?
Es necesario destacar que la profesión del ingeniero agrícola esta reglada por la Ley (indicar), y además no se requiere máster habilitante para el ejercicio de la profesión. Eso significa que cuando el alumno termine su formación tendrá las siguientes atribuciones profesionales como resultado de las competencias adquiridas:
- Dirección y gestión de industrias agroalimentarias.
- Redacción y firma de proyectos de industrias agroalimentarias con sus instalaciones.
- Direcciones de obra para la construcción de industrias e instalaciones agroalimentarias.
- Estudios ambientales y de desarrollo rural, gestión de residuos
- Dirección de explotaciones agrarias
- Ordenación del territorio y medio ambiente. Valoración y topografía
¿De qué instalaciones dispone la universidad para la impartición de asignaturas prácticas?
La Universidad dispone de instalaciones y laboratorios perfectamente equipados para la impartición de las clases prácticas. En ellos, el alumno adquiere los conocimientos científicos que explican algunos principios biológicos, químicos, físicos y tecnológicos que están detrás de procesos claves en la industria agroalimentaria.
Esta formación se complementa con visitas, prácticas y formación en empresas donde el alumno comprueba de forma práctica el funcionamiento de esos principios que ha visto en las aulas y laboratorios, Esto es posible a los acuerdos y convenios con diferentes empresas agroalimentarias que tiene Uneatlántico.
Los grados de Nutrición Humana y Dietética, Ciencia y Tecnología de los Alimentos y Gastronomía ofertados por la universidad, están claramente ligados al sector de la alimentación. Sin embargo ¿En qué se diferencian respecto a la Ingeniería de las industrias Agrarias y Alimentarias ?
La principal diferencia entre los grados, bajo mi criterio y experiencia profesional, es la siguiente. El ingeniero agrícola se centra en el alimento como el resultado de una o varias actividades empresariales/industriales (desde la producción primaria hasta el producto final que encontramos en la mesa) y vela para que el funcionamiento de la instalación garantice un producto final acorde a los requisitos del empresario. Por otro lado, Ciencia y Tecnología de los Alimentos, garantiza los estándares de calidad e inocuidad de los procesos y del producto final en una industria alimentaria. Nutrición Humana y Dietética, por su parte, tiene una visión ligada al efecto de los alimentos, de la dieta en su conjunto y de los hábitos de vida en la salud individual y poblacional. Por último, y no por ello menos importante, Gastronomía está vinculada al sector de la restauración, tanto en su gestión, como asesoramiento y formación de pequeñas y grandes empresas.
Como ves, cada uno de estos grados está especializado en un eslabón de la cadena agroalimentaria. Es por ello, que cada uno contribuye a la profesionalización y a la I+D+i dentro de su campo de trabajo.
El estado de alarma ha evidenciado que la actividad agroindustrial y agroalimentaria es esencial, ¿esto puede hacer que su tasa de empleo aumente?
El estado de alarma ha puesto de manifiesto una situación que antes del mismo era ya de por sí evidente. En el mundo es necesario producir alimentos de una manera sostenible y segura. Esto viene realizándose desde el principio de los tiempos por agricultores y ganaderos que proporcionan las materias primas para que tras su transformación en mayor o menor medida sean consumidas por el resto de la población.
Además, hoy en día es necesario interlocutores que faciliten la incorporación de nuevas tecnologías en el sector, la industria 4.0 es una realidad, y profesionales que permitan llevar a cabo la iniciativa de Hacer más con menos, es decir, producir más alimentos de calidad para una población en crecimiento y con el menor impacto sobre los recursos naturales.
¿Qué nos podrías decir sobre las salidas profesionales de este grado?
Las salidas profesionales del grado en ingeniería agroalimentaria son múltiples y variadas. Van desde el asesoramiento a productores primarios a la actividad de dirección y gestión, producción, mantenimiento de industrias alimentarias, proyectos agroindustriales, pasando por la logística alimentaria.
El paro en esta ingeniería es bajo, sólo hay que ver los datos del último informe sobre la incorporación al mundo laboral de los egresados del Ministerio de innovación. Lógicamente como en todas las profesiones, se requiere de un tiempo de aprendizaje practico. Pero hay que destacar que los colegios oficiales están contribuyendo activamente al conocimiento de ofertas de empleo a sus colegiados.
¿Cómo han sido los cambios tecnológicos que ha experimentado la industria agroalimentaria en Cantabria? ¿Las empresas están apostando por la tecnificación y modernización de sus instalaciones?
En Cantabria tenemos tres sectores agroalimentarios de importancia. El sector conservero, el sector lácteo y el sector de la repostería (sobaos, hojaldres etc.) desde mediados de los 90 las industrias agroalimentarias de la región han hecho un gran esfuerzo para adaptarse a las nuevas tecnologías, automatizando los procesos que son factibles de automatizar, ya sabéis que en algunos casos la automatización es contraria a la calidad sobre todo cuando se trata de técnicas artesanales.
También hay que tener en cuenta la conciencia social del empresario que en algunas ocasiones ha sacrificado la productividad por el mantenimiento del empleo y la calidad.
En conclusión podemos estar seguros que nuestras empresas tienen un alto nivel tecnológico que ha sido posible gracias a la inversión de los empresarios y las ayudas en forma de subvenciones a fondo perdido de las administraciones autonómica central y europea.
¿Considera que en Cantabria hay mercado laboral para los ingenieros agrícolas? ¿En qué actividades cree que será más relevante su papel?
Como he indicado en una de las preguntas anteriores, Cantabria tiene tres sectores importantes dentro de la industria alimentaria. El sector conservero situado principalmente en la zona oriental de comunidad con más de 80 empresas dedicadas y más de 2000 empleos. Tenemos grandes empresas lácteas de carácter nacional e internacional y por último, varias PYMES dedicadas a la fabricación de sobaos repostería y galletas.
En los últimos años el sector enológico ha crecido sensiblemente pasando de ser testimonial a la creación de bodegas que elaboran caldos de calidad. Y están empezando a aparecer explotaciones hortofrutícolas, quizás impulsadas por el cambio climático.
Estas industrias son un gran nicho de trabajo para los nuevos grados dado que estas empresas tienen que adaptarse continuamente a las exigencias de sostenibilidad y avances tecnológicos que aparecen día a día.
Pero también debemos mirar fuera de la región. Por ejemplo, tenemos grandes empresas en las comunidades limítrofes como Castilla y León, Asturias y País Vasco que al igual que Cantabria apuestan por el sector agroalimentario como motor de la economía de la región.
Emilio Casuso Rodriguez