Elena Zubeldia es alumna del Máster en Mindfulness del Centro BalanCe de Psicología y Mindfulness, acreditado como Título Propio por la Universidad Europea del Atlántico.
Durante los últimos meses, Elena, ha realizado un periodo de prácticas asociado a este máster en el Instituto Kinsey de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos.
En este sentido, hemos tenido la oportunidad de hablar con ella, para que nos comente cómo ha vivido esta etapa.
En primer lugar, ¿Qué ha supuesto para ti poder vivir esta experiencia?
Lo primero, me gustaría agradecer a los directores del máster, la Dra.Marian González-García y a Javier González López, así como a la Universidad Europea del Atlántico, por haberme brindado la oportunidad de realizar estos 9 meses de prácticas en este centro de referencia internacional en el estudio del estrés postraumático y la teoría polivagal. Además, los dos años de estudio en este máster en mindfulness ha supuesto un gran desarrollo a nivel personal, debido a su énfasis experiencial. Recomendaría esta formación a aquellas personas que buscan integrar los conocimientos científicos con la experiencia de la práctica contemplativa.
¿Cómo ha sucedido esta colaboración entre universidades?
En este posgrado conecté con un grupo de personas con las que descubrí que dentro de cada uno de nosotros existe un potencial de sabiduría inmenso para cuidar de nosotros mismos y de los demás. Concretamente, estaba interesada por cómo los procesos mente-cuerpo participan en la regulación emocional. En lo académico, esto se tradujo como un gran interés por los seminarios sobre el papel de la relación entre el cerebro y el corazón en la autorregulación y la conducta social. A partir de la publicación del artículo Bases neurofisiológicas de mindfulness y compasión: una propuesta desde la teoría polivagal por los directores de este máster, Marian González-García y Javier González-López, Stephen Porges, el autor de la teoría polivagal y director del Consorcio para la Investigación del Estrés Traumático del Instituto Kinsey, se puso en contacto con la Dra. Marian, docente del grado en Psicología en UNEATLANTICO, y se propuso la posibilidad de que yo realizase un periodo de prácticas en el principal centro mundial donde se lleva a cabo la investigación de esta teoría, el Traumatic Stress Research Consortium. Allí he profundizado sobre psicofisiología, concretamente sobre el estudio de la variabilidad cardíaca y el tono vagal, así como su relación con el movimiento corporal.
Por último, ¿Qué mensaje te gustaría transmitir?
La literatura científica referente a la teoría polivagal refleja que entre los latidos de nuestro corazón y el vaivén de la respiración hay una valiosa información para nuestro bienestar. Sin embargo, en el día a día somos nosotros los que estamos en contacto con esa realidad física en cada momento que cultivamos la atención y la conciencia en el aquí y el ahora de nuestro cuerpo. Si bien la actividad cerebral afecta a la actividad cardiopulmonar, también la toma de conciencia y una actitud de amabilidad hacia la misma puede tener efectos positivos en nuestro cerebro. Al cultivar mindfulness y compasión creamos un milieu interno de seguridad que abre un espacio para conectar con los demás y formar las redes de cuidado que sostienen la vida.
La alumna, egresada en Psicología por UNEATLANTICO, cursará este próximo curso académico el máster universitario en Psicología General Sanitaria.