La sala de exposiciones de la Universidad Europea del Atlántico ha sido el escenario de la presentación del libro “Estado y Mercado», acto que ha contado con la presencia de una amplia representación de estudiantes del grado en Administración y Dirección de Empresas. La obra, que transmite una mirada global sobre la regulación económica, fue dada a conocer por varios de sus coautores. Su director, Adolfo Menéndez estuvo acompañado por el coordinador Jorge Álvarez y Martín J. Silván.
Rubén Calderón, rector de la Universidad Europea del Atlántico, animó y recalcó la importancia de leer «con el fin adquirir una visión más completa acerca de la disciplina económica«. Posteriormente intervino Adolfo Menéndez, director de este proyecto y abogado del estado, desgranó la estructura dividida en tres bloques. «El primero está dirigido a fijar los conceptos generales, mientras que en el segundo se hace un análisis sectorial de las diferentes materias, para cerrar el texto tratando cuestiones transversales como la sostenibilidad, la transparencia o la responsabilidad social corporativa». Con respecto al título, su director subrayó la unión necesaria entre el estado y el mercado «como dos entes que deben estar en equilibrio para que ambos sean competitivos».
A continuación, Jorge Álvarez, coordinador y coautor de la obra centró su exposición en explicar la configuración de la misma. Esta se divide en un total de veinticinco capítulos o subtemas, abordados por diferentes autores conforme a la visión plural y global a la que hace referencia el título. Por otro lado, señaló «la importancia de una regulación óptima, capaz de fortalecer así el mercado, las empresas y garantizar los derechos individuales de los agentes más débiles, las personas».
Por último, Martín J. Silván, autor del capítulo sobre sostenibilidad, comentó el valor de cuidar el ámbito social, económico y medioambiental. En ese sentido, el capítulo se enfoca en el tercer aspecto mencionado anteriormente para tratar la sostenibilidad. Además, toma como ejemplo las diferentes directrices en cada región a causa de las competencias autonómicas donde se aplican propuestas sobre sostenibilidad muy diferentes «sin entender que este concepto tiene una dimensión global y no entiende de fronteras».