El decano Federico Fernández, director de la Obra Cultural de UNEATLANTICO, asistió a la inauguración de la exposición 3D

30 Nov 2021
El decano Federico Fernández, director de la Obra Cultural de UNEATLANTICO, asistió a la inauguración de la exposición 3D
Elena Palacio, Federico Fernández, Gaspar Laredo y Juan Muñiz en la inauguración de 3D

El decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Europea del Atlántico, Federico Fernández, ha asistido a la inauguración de la exposición 3D, que la Fundación Caja Cantabria, ha presentado en la sala CASYC. Fernández -que acudió en compañía de la directora de Relaciones Institucionales de la Universidad, Elena Palacio– dirige la Obra Cultual de UNEATLANTICO y ha señalado que “se han iniciado conversaciones entre ambas partes para estudiar una colaboración destinada a organizar exposiciones conjuntas”.

La exposición 3D es una nueva entrega selectiva de obras artísticas de las colecciones del MAS y de la Fundación Caja Cantabria. En esta ocasión se trata de la oferta de una mirada a través de piezas tridimensionales, esculturas u obras que responden a este perfil.

La exposición, que se presenta, es una selección de obras de los siglos XX y XXI. De un lado, y correspondientes al arte moderno, se muestran esculturas emblemáticas de maestros españoles de referencia. Tal es el caso de la emblemática «La paz» (1931) de Mallo, premonitoria, de alguna manera; o las piezas de Oteiza, artista clave en el acontecer artístico español de la segunda mitad del siglo XX, con sus desarrollos intelectuales y experimentales que tanto van a influir. A ellas, le siguen la excepcional obra sin titular de madera de Raba o la mágica «Arpista» de Otero.

 

tresdunomas

 

Ya pertenecientes al arte contemporáneo, corresponden importantes piezas, de creadores internacionales y nacionales, con buena representación cántabra. Tal es el caso de Avecilla, Concha Jerez, Concha García, Garay, Corazón, Cueto, Lejardi, Escalona, Zogmayer, Reyes, Banet, etc., a través de los cuales se puede observar todo tipo de lenguajes y materiales. En esta ocasión y en general, prevalece un sentido de montaje, diálogo preciso entre obras, sin búsqueda y encuentro de un relato que hilvane un recorrido. Prevalece, en fin, un sencillo disfrute silente entre obras y espectador.

Se pueden ver más de treinta obras de artistas ya desaparecidos y en activo, alguno internacional, pero sobre todo nacionales y fundamentalmente cántabros, con alguna puntual dosis de transversalidad.