El Dr. Daniel Gavilanes Aray, colaborador de la Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO), junto a otros profesionales de otras áreas, desarrolla un sistema de monitoreo inteligente para el hogar basado en blockchain y edge computing para reducir y optimizar el uso de la energía.
Ante el aumento en los costos de energía, las disparidades en la oferta y la demanda, y la creciente huella de carbono, existe un requerimiento de soluciones innovadoras en los sistemas de gestión de energía. La incorporación del Internet de las Cosas (IoT) ha abierto el camino para la creación de hogares inteligentes que monitorizan, administran y conservan la energía de cara a un futuro sostenible y rentable.
Las casas inteligentes se están convirtiendo en una tendencia en la industria de la tecnología. Estos hogares están equipados con una variedad de dispositivos conectados a Internet que permiten a los residentes controlar y monitorear sus funciones a través de aplicaciones móviles o comandos de voz. Este sistema de monitorización aprovecha el potencial del edge computing, enfocándose en la periferia de la red para eliminar problemas de latencia y escalabilidad.
Los datos que se recopilan en tiempo real de los diferentes dispositivos que consumen energía, como los electrodomésticos, los sistemas de iluminación y los dispositivos electrónicos, se almacenan en el borde de la red antes de almacenarse en la nube. Esto genera inquietud, debido a que los datos recopilados son susceptibles a ataques cibernéticos. Según un informe, ha incrementado en un 22% el robo de datos a las aplicaciones de IoT, generando muchas preocupaciones.
Para solucionar esto, en el sistema que se propone se ha implementado blockchain para garantizar transacciones seguras y transparentes dentro del mismo, haciéndolo resistente a la manipulación de datos y el acceso no autorizado. Cada transacción queda registrada y validada por múltiples nodos, el cual mejora la integridad del sistema y fomenta la confianza entre los usuarios. Estas medidas de seguridad son esenciales para la ciberseguridad y preservar la privacidad de los propietarios.
Por otro lado, las casas inteligentes también tienen el potencial de reducir el consumo de energía y ayudar a los propietarios a administrar mejor sus recursos. Para mejorar esta función, el sistema propuesto analiza los patrones históricos del consumo de energía e incorpora pronósticos meteorológicos para prever la demanda y administrar eficientemente el uso de energía. Esta capacidad predictiva capacita a los propietarios para tomar decisiones informadas sobre la optimización del consumo de energía y reducir su dependencia de la red eléctrica.
Las aplicaciones potenciales de este sistema son muchas. En un mundo en transición rápida hacia fuentes de energía renovable, como la energía solar y las turbinas eólicas, este sistema inteligente puede gestionar sin problemas el flujo de energía entre la red principal y las fuentes renovables generadas localmente. Además, al detectar patrones anómalos de consumo de energía, el sistema puede detectar fallas, identificar desperdicios significativos de energía y asegurar que los requisitos de mantenimiento se aborden oportunamente.
De esta manera, este estudio ofrece una solución prometedora a los desafíos planteados por el incremento en la demanda de energía y las preocupaciones de sostenibilidad. Su naturaleza interdisciplinaria combina IoT, blockchain y computing edge para proporcionar a los propietarios un sistema inteligente de gestión energética que optimiza el consumo de energía, mejora la seguridad y promueve la sostenibilidad.
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