Un investigador de la Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO), junto a otros investigadores de otras áreas, estudia la relación entre la adopción de la dieta mediterránea y las características del sueño.
La dieta mediterránea es un patrón dietético saludable y ambientalmente sostenible; es una dieta muy aceptada en culturas no mediterráneas. Esta dieta se basa principalmente en alimentos de origen vegetal, rica en vitaminas antioxidantes, como la vitamina C y D; fitoquímicos, como los polifenoles, que pueden contribuir a prevenir la activación de la microglía, la disminución de citocinas inflamatorias y la inhibición de la neuroinflamación.
Las características de esta dieta pueden incidir en la salud del cerebro y consecuentemente, estar relacionadas con las particularidades del sueño. El sueño es considerado un proceso fisiológico elemental para el cuerpo humano. Además de sus efectos en el cerebro, dormir mal está asociado con un mayor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Es indispensable señalar que los trastornos del sueño pueden ser un factor prodrómico para problemas de salud mental y cerebral, puesto que están relacionados con trastornos cognitivos y afectivos, como también con enfermedades neurodegenerativas en general.
Entre otros aspectos, los hábitos alimentarios tienen un papel clave en la calidad del sueño. En este sentido, los beneficios de una dieta saludable, como la dieta mediterránea, y una buena calidad del sueño podrían ser muy importantes en la prevención de diversas enfermedades crónicas no transmisibles, principalmente las relacionadas con el sistema nervioso central.
El objetivo de esta investigación ha sido revisar los estudios que analizan la relación de la adherencia a la dieta mediterránea y la calidad del sueño, incluida la duración, la somnolencia matutina y el insomnio. Los resultados de la investigación muestran que la adopción de un patrón dietético mediterráneo puede estar vinculada con mejores características del sueño. Pese a la posibilidad de una relación causal, este estudio muestra que una mayor adherencia a la dieta mediterránea se vincula con una mejor calidad del sueño en general. El aspecto atractivo de esta dieta, que incluye alimentos ricos en propiedades organolépticas y nutricionales inherentemente sólidas, podría ser un incentivo extra para su adopción, principalmente si se compara con otras dietas que limitan la ingesta de determinados alimentos o nutrientes.
Si quieres conocer más sobre este fascinante estudio, clic aquí.
Para leer más investigaciones, consulta el repositorio de UNEATLANTICO.