Los investigadores del Grupo de Investigación en Bioquímica Nutricional, Alimentaria y de Salud de la Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO), dirigido por Maurizio Battino, realizan un estudio sobre el papel de los polifenoles en el retraso del envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad, con el fin de encontrar nuevos enfoques de estudio del envejecimiento.
El envejecimiento es un proceso fisiológico caracterizado por un deterioro progresivo de todas las funciones biológicas y una marcada reducción en la resistencia al estrés. A medida que se envejece, el cuerpo experimenta diversos cambios que conllevan a una disminución de la salud general y un mayor riesgo de enfermedades relacionadas con la edad.
Uno de los factores clave que contribuye a este proceso es el estrés oxidativo, que ocurre cuando hay un desequilibrio entre la producción de especies reactivas de oxígeno (ERO) y la capacidad del cuerpo para neutralizarlos. El estrés oxidativo contribuye al desarrollo de enfermedades relacionadas con la edad, como enfermedades cardiovasculares, trastornos neurodegenerativos y cáncer. La acumulación de ERO en el cuerpo puede provocar daño celular, mutaciones en el ADN e inflamación, todos ellos asociados con el proceso de envejecimiento. Sin embargo, se ha descubierto que los polifenoles, presentes en una variedad de frutas, verduras y hierbas, pueden desempeñar un papel crucial en mitigar los efectos del estrés oxidativo y ralentizar el proceso de envejecimiento.
Los polifenoles poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Estos compuestos tienen la capacidad de neutralizar los radicales libres y reducir el daño oxidativo en las células y tejidos. Además, se ha descubierto que activan diversos mecanismos de defensa celular, incluyendo la regulación al alza de las enzimas antioxidantes y la modulación de las vías de señalización involucradas en la inflamación y la supervivencia celular.
Un grupo particular de polifenoles que ha recibido mucha atención son los flavonoides, que están presentes en diversas frutas, vegetales, té y vino tinto. Este componente puede proteger contra enfermedades relacionadas con la edad al inhibir el estrés oxidativo y la inflamación, mejorar la función vascular y potenciar la función cognitiva. Otro grupo de polifenoles, conocidos como ácidos fenólicos, también han demostrado beneficios para la salud. Estos compuestos poseen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas. Neutralizan los radicales libres, reducen la inflamación e inhiben el crecimiento de las células cancerígenas.
Si bien la relación entre los polifenoles y el envejecimiento aún se está explorando, las evidencias existentes sugieren una conexión prometedora. Incorporar una variedad de alimentos de origen vegetal ricos en polifenoles en la dieta puede tener un impacto positivo en la salud y ofrecer una forma natural para ralentizar el proceso de envejecimiento. Sin embargo, es importante tener en cuenta la efectividad de los polifenoles, las diferencias individuales en el metabolismo y los patrones dietéticos en general.
Asimismo, se recomienda en futuras investigaciones, tomar en cuenta la potencia de otras estrategias como la hormesis o la combinación de diferentes enfoques para desarrollar nuevas estrategias de antienvejecimiento.
Para acceder al estudio, puedes hacer clic en el siguiente enlace: http://doi.org/10.3233/MNM-240057
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