El pianista José Luis Nieto emocionó con la “Suite Iberia” en el gran estreno del salón de actos de la universidad

31 Oct 2018
El pianista José Luis Nieto emocionó con la “Suite Iberia” en el gran estreno del salón de actos de la universidad
El pianista José Luis Nieto durante la inauguración oficial del Salón de Actos Jesús Arzamendi

El pianista José Luis Nieto, fue el gran protagonista del estreno oficial del salón de actos del campus con una magistral interpretación de la “Suite Iberia” que emocionó al público entusiasta que llenó absolutamente el aforo del recinto.

La Universidad Europea del Atlántico vistió sus mejores galas para la inauguración oficial del Salón de Actos Jesús Arzamendi, que tenía programado como eje central esta obra del compositor catalán Isaac Albéniz. El acto dio comienzo con una breve intervención del rector de la Universidad Europea del Atlántico, Rubén Calderón quien destacó que “con esta instalación queda completado el proyecto que en su día presentó la universidad; es decir, hemos terminado todo aquello que en aquel momento prometimos”.

A continuación se dirigió al público el presidente de la Fundación Universitaria Iberoamericana, Santos Gracia, quien destacó “el lenguaje universal de la música” e invitó al público a disfrutar de “la obra de una gran catalán y un gran español como fue Albéniz”.

El prestigioso pianista José Luis Nieto inició el concierto a los acordes de Evocación, la obra que abre el primeros de los cuadernos en los que se divide la “Suite Iberia”. En este primer cuaderno, el artista se detuvo antes de la interpretación de “Rondeña” para explicar la especial relación que mantiene con esta composición “ya que yo mismo -explicó-, nací en Ronda”.

A lo largo de su actuación,José Luis Nieto también hizo alusión a una serie de referencias sobre Isaac Albéniz, a quien calificó de “un gigante de la cultura” y a la propia “Suite Iberia”, que describió como “el legado musical de este catalán universal”.

Nieto se graduó en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y se trasladó a Moscú para volver a graduarse en el Conservatorio Tchaikowsky, bajo la tutela de uno de los mitos del piano internacional, Mikhail Vorkressensky.

Finalizado el concierto, el público dedicó una calurosa ovación al pianista, que consiguió conmover a su audiencia tanto con su virtuosismo artístico como con su simpatía y carisma personal.