Cuando muchos estudiantes de segundo de bachiller se plantean la elección de una carrera con el horizonte de fondo profesional, a menudo se interesan por los datos de empleabilidad que ofrecen los distintos grados. Una de las carreras que menos paro sufre es la Ingeniería Informática. Por ello hemos charlado con el profesor Juan Luis Vidal, Ingeniero Informático y profesor de Sistemas operativos y de Tecnologías de la Información.Vidal ha sido desarrollador web en el grupo Prisma y director de Análisis y Desarrollo en AD Informática.
“Hay una escasez generalizada en España de ingenieros informáticos. De hecho muchas empresas los tienen que importar, debido al escaso número de estudiantes que salen preparados con esta carrera”.
El problema es de tal magnitud que se habla de la necesidad de traer ingenieros informáticos de un país tan lejano como India. “Se habla que durante los próximos cuatro o cinco años necesitaremos en Europa en torno a doscientos cincuenta mil informáticos para cubrir las necesidades y la India es un país que se ha especializado en estos temas”.
Entre las leyendas que circulan entre los estudiantes está la relativa a la dificultad que conlleva cursar estos estudios. “No más que el arte, por ejemplo, que exige unas habilidades adecuadas. En realidad no es difícil. Es verdad que se ha creado un aura de dificultad en relación con las ingenierías, pero esto no responde a la realidad”.
Incluso hay quien dice que hay que ser un genio de las matemáticas para poder cursar esta carrera. “Yo solo puedo decir que yo era horrible en matemáticas… No, en serio, no es necesario ser ningún genio, pero lo cierto es que cuando llegas a comprender las matemáticas, adquieres un pensamiento lógico”.
Lo curioso es que Vidal recomienda la “creatividad” como una de las principales habilidades que hay que desarrollar para manejarse en el mundo de la informática. “Sé que hay a quien le chocará esta idea, pero a mí me gusta comparar la informática con el arte. En realidad, cuando te enfrentas a un problema, lo puedes resolver de veinte, treinta o infinitas maneras. También en la informática es posible ver la huella del programador, la manera personal con la que ha resuelto un problema.”.