La final de la VI Edición de la Liga Universitaria de Debate resultó muy emocionante hasta el último minuto, ya que los dos equipos que se enfrentaron, “Loky” y “Luchoneta” tuvieron serias opciones de ganar. Lo curioso del caso es que el primero de los dos, “Loky” -que al final resultaría triunfador- realizó una primera ronda muy sólida, en la que obtuvo una importante diferencia que hizo pensar que la Liga estaba ya decantada; pero nada más lejos de la realidad, puesto que, en la segunda ronda, sus rivales recuperaron el terreno perdido, aprendieron de los errores anteriores y estuvieron muy cerca de remontar el marcador.
Tal y como estaba diseñado el reglamento de la final, se disputaron dos fases. En la primera, tras el preceptivo sorteo, uno de los equipos elegía postura -a favor o en contra-, mientras que los papeles se invertían en la segunda fase, a la vez que se duplicaban las puntuaciones. Fue gracias a la puntuación acumulada en la primera fase que “Loky” obtuvo la victoria final, a pesar de que “Luchoneta” se alzó con el triunfo en el segundo debate.
A lo largo de dos sesiones, cada equipo hubo de presentar sus argumentos, desarrollar sendas refutaciones y poner en valor sus respectivas conclusiones, aunque también otros ítems fueron evaluados por los jueces. Entre estas habilidades complementarias estaba la actitud de cada grupo, el interés, la seguridad y dominio del tema, la calidad de la línea argumental, la capacidad de improvisación, el rigor de las evidencias, el ritmo, la naturalidad, etc.
La temática que ambos equipos hubieron de afrontar llevaba por título “Rebajar la edad mínima legal para votar en España a los 16 años es una forma de hacer progresar y perfeccionar nuestra democracia”, lo que obligó a poner en práctica, primero un sólido trabajo de investigación y después grandes dosis de adaptación y cooperación a lo largo de los debates. Es muy reseñable la enorme deportividad con la que ambos equipos han competido, quedando muy clara la intención de todos los integrantes de disfrutar de la experiencia y aprender de la misma. Quizá la gestión de los tiempos fue el principal problema que afectó a los dos conjuntos.
El estudiante del grado en Psicología, Diego García, resultó elegido por los jueces como mejor orador de la final, aunque también destacaron en el mismo desempeño Diego López y Nel Martínez.