La cineasta Manuela Gutiérrez Arrieta, ha visitado la Universidad Europea del Atlántico, más concretamente la clase de Teoría de la Comunicación, correspondiente a los grados de Periodismo; Publicidad y Relaciones Públicas y Comunicación Audiovisual, que imparte la profesora Olga Agüero y a cuyos alumnos ha hablado sobre la huella que dejan las redes sociales.
Al mismo tiempo, Manuela Gutiérrez presentó algunos de sus cortometrajes y relató su experiencia en el proceso creativo. Con apenas 20 años y ya varios trabajos publicados, comenzó su charla manifestando que “crear o hacer películas es menos serio de lo que parece. No se puede pretender la perfección y mucho menos al principio”. Después de una breve introducción en la que expuso porqué eligió la especialidad de cine documental, así como su breve pero fructífera trayectoria profesional, proyectó el trabajo que había motivado la invitación al aula, que lleva el título de “Cosas que no van a morir”.
El cortometraje empezó con una captura de pantalla, de algunos blogs que ella misma había subido con solo 10 años a su canal de youtube y con este apoyo explicó la manera en la que había cambiado su perspectiva, pasando de sentir rechazo y vergüenza por lo que estaba haciendo, a asumirlo como un periodo de su vida ya superado. A la vez que mostraba su primer contacto en redes a través de videos del pasado, la invitada también enseñó la primera vez que apareció en internet, y fue un momento espontáneo e involuntario en la calle Marqués de la Hermida en Google Maps. Cuando se enteró de que cualquiera podía verla, a pesar de ser algo inofensivo, reconoce que se enfadó.
A medida que iba avanzando el cortometraje, Manuela Gutiérrez también puso de manifiesto su manera de utilizar las redes sociales. Sin embargo, a través de mensajes inapropiados que le llegaron a Instagram, también pudo comprobar que, a veces, los “amigos” de internet no se conformaban con esa relación, llegando a producirse situaciones de acoso sexual.
En realidad, el proyecto había comenzado a partir de una pregunta de su profesor: “¿Cómo os relacionáis con internet?” lo que motivó que la protagonista buscase toda la información que aparecía sobre sí misma en la red. Además, tuvo que redactar un dossier de producción en el que debía de incluir una sinopsis, notas de director, notas de producción y anotaciones sobre imagen y sonido.
Con un tono aún más íntimo Manuela Gutiérrez proyectó otro trabajo en el que contaba cómo antes de unas vacaciones familiares se enteró de que su hermana tenía pensamientos suicidas, y el modo en que debieron afrontar juntas esta situación. La historia provocó una cierta conmoción entre los estudiantes que seguían su charla llegando a derramarse alguna lágrima, o llamando a la reflexión sobre determinadas situaciones y experiencias vividas. Con todo, la visita de Manuela Gutiérrez Arrieta ha sido una interesante inspiración para ver la realidad de las redes sociales y la huella que dejan tanto en el servidor como en nosotros mismos, mostrando el duelo de la reconciliación personal por el rechazo que nos puede producir alguna situación de nuestro propio pasado.