El presidente de la Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER), Santos Gracia, ha agradecido esta mañana la “colaboración fundamental” del empresario lebaniego Serafín Gómez Pérez en la implantación de la Universidad Europea del Atlántico en Cantabria.
Lo ha hecho durante el solemne acto de apertura del curso académico 2018-2019 celebrado en el campus, al que han asistido, entre otras autoridades, el presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y la vicepresidenta del Gobierno y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos.
En el transcurso de esta ceremonia, el empresario cántabro residente en Guatemala recibió la medalla de honor de la Universidad, esto es, la máxima distinción que otorga la institución académica a personas físicas y jurídicas en virtud de sus relevantes y extraordinarios méritos en el ámbito social, académico, cultural, científico, técnico y profesional. El presidente de Textil Santanderina, Juan Parés, fue el encargado de la laudatio en la que destacó la «generosidad y capacidad de trabajo orientada al emprendimiento» demostrada por el homenajeado.
Pero además del impulso inicial de Serafín Gómez, el presidente de FUNIBER quiso también recordar y agradecer públicamente el “apoyo y cariño” que le concedió el entonces presidente del Gobierno de Cantabria, Ignacio Diego, al proyecto de Universidad que en ese momento se presentaba y que llegaba con voluntad de “sumar” y de “retener y atraer” talento en y para Cantabria.
Tampoco se olvidó Santos del Ejecutivo actual, así como del Ayuntamiento de Santander, encargados, dijo, “de dar continuidad al proyecto”.
El secretario general de UNEATLANTICO, Roberto Ruiz, abrió el acto con la lectura de la memoria del curso 2017-2018 y, a continuación, el presidente del patronato, Jesús Arzamendi, impartió la lección inaugural bajo el título Aprovechemos la educación para mejorar el mundo.
En este discurso, construido desde la mirada crítica que le dan los años de experiencia docente, invitaba a “mantener la mente abierta” y a no perder nunca la capacidad de “admirar, indagar y conocer” puesto que, como dijo, “el asombro es un estímulo muy motivador”.
Así, Arzamendi apostó por trabajar en un modelo educativo que favorezca un diálogo intercultural “que promueva el sentido crítico, facilite la superación de estereotipos y motive la capacidad de reconocer y aceptar los valores de otros pueblos y culturas como elementos de un patrimonio global”.
También en esta misma línea el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se refirió a la importancia de apostar por la “interculturalidad” y abogó por «explotar» la lengua como el gran activo de España, algo que, en su opinión, “une a los pueblos más que ninguna otra cosa”.
Por su parte el rector, Rubén Calderón, aprovechó su intervención para reivindicar que cualquier docente de cualquier instituto, o funcionario de carrera de la Administración, pueda obtener la compatibilidad para ser profesor asociado en UNEATLANTICO, algo que ya es posible, dijo, en el resto de universidades o centros universitarios adscritos de la región.
Hasta ahora no se ha logrado, explicó, porque algún servicio de la Administración interpreta, “con error”, que se trata de una “actividad privada” cuando, dijo, “es una Universidad oficial constituida como fundación sin ánimo de lucro e inscrita en el Registro de Fundaciones de Cantabria que ejerce el servicio público de educación superior”.
“Hago esta reivindicación porque es algo que merma la capacidad de nuestra Universidad para incorporar como profesores asociados a especialistas en su área de conocimiento”, concluyó el rector.
Durante el acto de apertura, los alumnos Carla Gutiérrez, Ana Villalba, Raquel Lobera, Roberto Cavielles, Yaiza Calleja, Joana Pardeiro, María Castanedo y Enya Sáinz fueron reconocidos también con un premio extraordinario a los mejores expedientes de la primera promoción de graduados de UNEATLANTICO en sus respectivos grados.