A través de la serie Hablamos con… conocemos a los profesores de la Universidad Europea del Atlántico y abordamos un tema de actualidad. Este quinto capítulo tiene como protagonista a Jorge Crespo. La entrevista ya había sido acordada y programada cuando, de pronto, conocimos una noticia de gran alcance, el fallecimiento de Fidel Castro, de modo que buena parte de la conversación giró en torno al futuro de la isla.
Habanero, Doctor Ingeniero de Caminos y experto en modelado y simulación computacional, este cubano de origen asturiano se quedó maravillado con la nieve de Cantabria aunque recuerda con nostalgia la luz de su tierra.
Abrimos la conversación en torno a la intensa relación histórica entre España y Cuba, unos lazos históricos que incluso hoy en día se mantienen muy fuertes. “Cuba fue la última colonia española en América y en la isla muchísima gente se mantiene en esa tradición española. En mi caso, mis abuelos, tanto por parte de padre como de madre, eran inmigrantes españoles. Ese sentimiento de que vienes de otro sitio, aún no se ha perdido”.
El legado español se mantiene aún en Cuba, muchas veces representando en la vida cotidiana. “Sí, en nuestra idiosincrasia, en la forma en la que nos expresamos,… Hasta en nuestra manera de utilizar un idioma; si traes a un cubano a España, muchos pensarán al escucharle que es de Canarias o de Andalucía. El arte, los chistes o incluso la comida forman parte de ese legado. La fabada, los potajes, las alubias, están muy arraigados en la cultura popular”.
El reciente fallecimiento de Fidel Castro pone a Cuba en la primera plana de las noticias internacionales, Jorge Crespo analiza lo que éste hecho ha supuesto para la isla. “Hubo un momento en que nosotros los cubamos aprendimos a ser más fidelistas y a creer más en su figura que en los propios principios de lo que se llamó la revolución”.
Sobre el futuro de su país, Crespo se muestra esperanzado. “Ahora estamos pendientes de lo que se puede esperar. Una vez desaparecida la figura de Fidel como ente que vigilaba el proceso, no sabemos si el cambio será hacia bien o para mal. Yo confío en que será para bien”.
Sobre su vida en Cantabria, Crespo asegura que se ha adaptado muy bien. “Me siento como en casa. Eso sí, un día de fiesta, lo más fácil es encontrarme en un sitio de toboganes o de juegos, con mi mujer y mi hija pequeña, ya que soy una persona muy familiar”.