El periodista de investigación Antonio Rubio, vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), ha visitado el campus de la Universidad Europea del Atlántico donde ha ofrecido una charla a los estudiantes del grado en Periodismo y ha participado en el I Curso de Fundamentos del Debate.
Rubio, que cuenta con una amplísima experiencia en los medios de comunicación (El Periódico de Cataluña, Interviú, Cambio 16, El Mundo, Radio España, Punto Radio, Telemadrid o Tele 5) es uno de los grandes periodistas de investigación de este país. A lo largo de su carrera ha investigado y escrito sobre asuntos tan controvertidos como el caso Paesa y la fuga de Luis Roldán, el caso Lasa y Zabala, los papeles del CESID, el origen de los GAL o la infiltración en ETA.
El periodista se refiere a la manera en la que afrontó estas vivencias no solo como profesional de los medios, sino también como ciudadano. “Yo creo que lo más importante es que, al levantar estas alfombras, el ciudadano medio pudo saber lo que ocurrió detrás de unos hechos a los que no suele llegar. También tuve la satisfacción personal de haber colaborado en levantar las alfombras del poder”.
El periodismo de investigación atraviesa un buen momento en España, tal como afirma Antonio Rubio. “Digamos que está en una buena época porque se combina lo que hoy conocemos como investigación y datos. Los periodistas españoles han logrado revelar una serie de temas como el asunto Gürtel, Lezo, la caja B del PP o los EREs en Andalucía”.
La crisis de la prensa de papel provocada por la prensa digital fue otro de los asuntos analizados por Rubio. “Para mí la auténtica crisis es de la prensa: no profundizar en los temas, no tener buenos textos, no tener valor añadido,… El otro día escuché en una charla al editor del New York Times, Mark Thompson, decir que el periodismo es un oficio y necesita talento y especialización. Tenemos que transformar el circo de la prensa en algo de mayor profundidad. Albert Camus decía que lo importante no es ser el primer sino ser el mejor”.
Para concluir, el vicepresidente de la FAPE comentó el problema del intrusismo profesional. “El intrusismo está en todas las profesiones, no solo en el periodismo. La asociación está inmersa ahora mismo en un debate para intentar que aquel que no esté en posesión de un grado o un máster o haya vivido al menos diez años de la profesión, no sea considerado periodista”.