La Universidad Europea del Atlántico ha firmado un convenio de colaboración con Slow Food Cantabria, una asociación eco-gastronómica que promueve una alimentación “buena, sostenible y justa con los productores”.
Su presidente, Jorge Mariscal, y el rector de UNEATLANTICO, Rubén Calderón, se reunieron la semana pasada en el campus de la institución académica para concretar la colaboración entre ambas partes.
A la cita asistieron también la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, Sandra Sumalla, y el director del grado en Ingeniería de las Industrias Agrarias y Alimentarias, Marcos Hernández.
Slow Food trabaja para conseguir una nueva conciencia y educación a favor de la biodiversidad, el respeto al medio ambiente y el desarrollo del medio rural.
Su objetivo principal es desarrollar actividades para promulgar esta filosofía que defiende el placer vinculado al alimento y que promueve una “nueva gastronomía” entendida como expresión de la identidad y la cultura.
“La Universidad Europea del Atlántico no es ajena a las iniciativas de este tipo que se están impulsando a nivel global y es muy importante para nosotros que los alumnos conozcan formas de producción sostenibles”, explica Hernández.
Además, gracias a este acuerdo los estudiantes de los grados en Nutrición Humana y Dietética, Ciencia y Tecnología de los Alimentos, e Ingeniería de las Industrias Agrarias y Alimentarias podrán hacer prácticas en las empresas que forman parte de Slow Food Cantabria y conocer las líneas de procesado de leche, de productos cárnicos, miel, cereales, frutas, huevos o pescado, entre otras.
“Descubrir una forma de producción de alimentos sujeta al compromiso ético con los productores y hacerlo en un ambiente empresarial real es una muy buena oportunidad para nuestros alumnos”, añade el director del grado en Ingeniería de las Industrias Agrarias y Alimentarias.