La Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO) acoge la I Jornada sobre el riesgo de la nueva pornografía. Un evento organizado por la Oficina de Cooperación y Acción Social (OCAS) de la Universidad, en colaboración con la Asociación Nueva Vida, y en el que han participado estudiantes de distintos grados con el objetivo de formarse en el tema dentro de un ambiente humanístico.
La ponente, Lara María Ruiz Campo, responsable de Sensibilización en materia de trata con fines de explotación sexual en la Asociación Nueva Vida, ha dado inicio destacando que en el título de la jornada, el adjetivo calificativo «nueva» es la palabra clave. Esto debido a que tenemos que situarnos en el momento actual y olvidarnos de lo que este tema significaba en el pasado. Asimismo, ha recordado aspectos básicos, pero que son esenciales, como por ejemplo, que la sexualidad es una realidad inherente en el humano.
Por otro lado, la experta ha hecho referencia al «Esquema de la persona» que entre otras cosas incluye la consciencia profunda. Esto representa la capacidad de decidir tomándose en cuenta a sí mismo y a todo lo que le rodea. A partir de esto ha lanzado una pregunta al público que ha contestado inmediatamente: «¿por qué es importante esto que es tan básico? Porque la nueva pornografía tiene la capacidad de silenciar esto. Yo soy de la idea de que a pesar de lo que reciba de fuera, si me sitúo desde esta consciencia, no me afectará».
Además, la ponente ha comparado el efecto que tiene la pornografía con el «soma», una droga que se menciona en la novela «Un mundo feliz» escrita por Aldous Huxley, y que permite a quienes las toman sumergirse en un estado de bienestar, pero anulando su voluntad y capacidad de generar ideas. De acuerdo con ella, la literatura no necesita ser ciencia, es pura creatividad. Sin embargo, abre túneles de posibilidad y describe realidades que muy fácilmente pueden suceder.
En este caso, al igual que un solo gramo de soma supuestamente cura sentimientos melancólicos, en diversas ocasiones, las personas acuden a la pornografía para solucionar algo que no tiene nada que ver con una pulsión sexual o desde un estado de vulnerabilidad. Ambas situaciones crean la posibilidad de caer en adicción y suponen un riesgo para la sociedad.
La I Jornada sobre el riesgo de la nueva pornografía ha sido un evento esclarecedor y necesario en la lucha contra los peligros que enfrentamos en la era digital. La accesibilidad sin restricciones, la viralidad y la omnipresencia en línea han generado una mayor exposición y normalización de prácticas sexuales extremas, explotación y violencia. Esto plantea graves preocupaciones en términos de salud mental, desarrollo personal y relaciones íntimas saludables. De ahí que resulte imprescindible abordar esta problemática de manera integral y colaborativa.