Un grupo de investigadores de la Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO), Mireia Peláez, Pedro L. Cosio, Manuel Crespo y Álvaro Velarde, evalúan el efecto y el papel del entrenamiento de resistencia en la irisina circulante en adultos mediante una revisión sistemática.
El cuerpo produce una variedad de sustancias conocidas como miocinas, las cuales son secretadas por las células musculares del esqueleto y se encargan de regular la inflamación y las respuestas del sistema inmunológico. Entre estas miocinas se encuentra la irisina, una hormona péptida derivada de la proteína 5 del dominio de la fibronectina (FNDC5), y desde su descubrimiento ha despertado el interés de los científicos debido a sus posibles usos terapéuticos. Esta hormona contribuye a la transformación del tejido adiposo blanco en células grasas beige, las cuales generan calor y gasto de energía. Además, controla la biogénesis mitocondrial y el metabolismo oxidativo en diversas células. Por ello, ha sido sugerida para tratar la obesidad y otras condiciones metabólicas.
La inflamación crónica de bajo grado está asociada con la inactividad física y el aumento de la grasa abdominal. Por otro lado, el ejercicio regular ha demostrado tener efectos antiinflamatorios, ya que libera miocinas en el cuerpo. Por lo tanto, para una mejor comprensión de la irisina y su papel en la salud humana, es importante estudiar su respuesta al ejercicio y su relación con la adiposidad y la inflamación.
Se ha investigado previamente cómo diferentes variables del ejercicio, como la frecuencia, la intensidad, el tiempo y el tipo de entrenamiento, pueden modular la secreción de la irisina. Hasta ahora, se ha observado que el entrenamiento de resistencia puede disminuir la irisina circulante en estudios aleatorios controlados, pero no se han considerado múltiples factores. Sin embargo, estudios recientes han demostrado un aumento transitorio de la irisina circulante después de una sola sesión de ejercicios de resistencia en adultos sanos. Estos resultados sugieren que los efectos agudos acumulativos producidos por cada sesión de entrenamiento pueden causar adaptaciones temporales a lo largo del tiempo.
Este estudio encontró que, si bien hubo una tendencia positiva no significativa en los niveles de irisina sérica después de los programas de entrenamiento de resistencia, los resultados difieren según la edad, la duración y la intensidad del entrenamiento. Por ejemplo, se observaron incrementos significativamente mayores en la irisina circulante en los adultos mayores, como en los participantes que redujeron su porcentaje de grasa corporal a través del programa de entrenamiento. Además, los entrenamientos de resistencia de mayor intensidad progresivos y de menor duración parecían conducir a mayores aumentos en la irisina circulante.
Otro aspecto a tomar en cuenta es la supervisión y la adherencia al entrenamiento. Hay diversos estudios que demuestran cómo los programas de entrenamiento supervisados son más efectivos que los protocolos domiciliarios en diferentes tipos de poblaciones y que las ganancias de fuerzas son mayores bajo índices de supervisión más altos. Otros autores destacan también la necesidad de cumplir con el 80% de las sesiones de entrenamiento para garantizar mejores resultados en las fuerzas.
Si bien estos resultados son prometedores, debe tenerse en cuenta que se deben realizar más estudios utilizando métodos de medición más precisos, como la espectrometría de masas, para comprender mejor la interacción entre el ejercicio de resistencia crónica y la irisina. Aun así, la evidencia actual sugiere fuertemente que incorporar este tipo de entrenamiento como parte de un estilo de vida activo puede tener un impacto favorable en los niveles de irisina del cuerpo, proporcionando beneficios potenciales para la salud y el bienestar en general.
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La Fundación Universitaria Iberoamericana (FUNIBER) promueve diversos programas de estudio en el área de deportes. Uno de ellos es la Maestría en Actividad Física y Salud. Un programa que brinda las bases para conocer y desarrollar efectivos entrenamientos que se adecúen a cada organismo para obtener mejores resultados.