Después de 31 años como director de El Diario Montañés de Cantabria y tras haber pasado por la mayoría de las secciones de este periódico como redactor, Manuel Ángel Castañeda se incorporó el curso pasado al claustro docente de la Universidad Europea del Atlántico. Desde entonces compagina su faceta como profesor de redacción en el grado de Periodismo con su cargo de presidente en el Ateneo de Santander y sus colaboraciones en diferentes medios.
Su propia experiencia como alumno en la Facultad de Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid y el trabajo de una vida dedicada al periodismo hacen que tenga un criterio muy claro sobre lo que quiere trasladar a sus alumnos y lo que le gustaría evitar en sus clases. Así, Castañeda comentó durante una entrevista concedida a los compañeros del Gabinete de Prensa de UNEATLANTICO que le parece “fundamental” encontrar un equilibrio entre la teoría y la práctica.
“Durante mis años en el Diario Montañés me di cuenta de que muchos jóvenes periodistas recién llegados a la redacción fallaban en cosas muy elementales, como en tener la soltura suficiente para descolgar el teléfono y llamar a un personaje para cerrar una entrevista”. Por ello, dijo, ahora intenta orientar sus clases a la práctica y procura invitar “de vez en cuando” a profesionales en activo que aporten a los alumnos su punto de vista.
“Cuando estudiaba la carrera siempre critiqué el hecho de que muchos de mis profesores jamás en su vida hubieran escrito en un periódico o trabajado en radio o televisión”, añadió.
Preguntado por las cualidades que subraya de los estudiantes de Periodismo de la Universidad Europea del Atlántico, Castañeda hizo hincapié en la ilusión, el entusiasmo y la buena preparación de base de estos jóvenes, aunque destacó que observa entre ellos “falta de lectura”. “Es importante que lean más novela, más ensayo, más poesía y, en especial entre los alumnos de comunicación, más periódicos digitales o en papel”.
En contra del criterio extendido de que la profesión de periodismo no tiene salidas laborales, el también presidente del Ateneo de Santander considera que “eso no es así”. “Hoy en día los gabinetes de prensa emplean a un gran número de profesionales, la tecnología facilita nuevos canales de comunicación, proliferan los periódicos digitales y la radio sigue siendo un medio muy vivo”.
Enamorado como está de la profesión a la que ha dedicado toda su vida, el autor de ‘Geografía literaria de La Habana’ (2002) o ‘Cantabria atrapada en el marco incomparable’ (2011) cerró esta charla invitando a los futuros periodistas a elegir esta carrera por vocación. En su opinión, esta es una profesión “excelente, que comprende prácticamente todo aquello que un joven puede desear”, pero que, bajo su punto de vista, “exige un componente muy vocacional”.
“Los periodistas son curiosos, quieren saber y buscan las claves de la realidad”. En un plano más práctico, Castañeda ahondó de nuevo en la importancia que tiene la lectura para los jóvenes periodistas y les animó a adoptar una mirada crítica sobre los medios de comunicación. “Un buen periodista debe estar siempre alerta”, concluyó.