El Balonmano Torrelavega arrolló el Gijón Jovellanos en la primera ronda de la Copa del Rey. Los de Diego Soto dieron un recital de juego y goles ante un adversario que únicamente presentó batalla durante la primera parte. Apoyados en una defensa excepcional, los torrelaveguenses cimentaron su victoria en el juego a la contra y la gran aportación de sus jugadores más jóvenes.
Con un pabellón repleto de los deportistas que participaron en el XV Torneo de Balonmano Calle del club, el BM Torrelavega y el Gijón Jovellanos salieron a intercambiar golpes desde el principio.
Después de que los primeros cuatro goles, dos por bando, llegasen en un abrir y cerrar de ojos, el conjunto de Soto ajustó un poco mejor las marcas sobre los hombres de Sergio Cotelo y comenzó a jugar con el pivote. Marcos Dorado provocó una exclusión y dos penaltis de manera consecutiva. Tres acciones positivas del jugador gallego que sirvieron para que los suyos llevasen la iniciativa en el tanteador.
Dos goles prácticamente consecutivos de Ramiro Merino y Carlos Pérez pusieron en franquicia a los cántabros. Una brecha que el extremo amplió hasta tres después de una jugada de pizarra perfectamente culminada por el extremo izquierdo.Con la ventaja estabilizada y Pablo San Emeterio rindiendo a buen nivel bajo los palos, Soto renovó la primera línea completa para mantener la intensidad de los suyos.
La jugada le salió bien al técnico porque Sergio Rodríguez fusiló a Samu Castelao nada más salir y provocó el tiempo muerto del bando asturiano. Maxi Cancio y Pepe Oliver eran un tormento para el ataque gijonés. Así las cosas, la renta naranja se disparaba. Edu Fernández y Nico Colunga se doctoraron con sendos goles y el Trueba disfrutaba de un partido a placer de los suyos.
El segundo tiempo de Cotelo llegó cuando Antón Setién robó un balón y voló hacia la portería para firmar el 13 a 6. El receso apenas cambió nada. Los naranjas controlaban el juego con suficiencia. Únicamente la exclusión de Nico Colunga permitió reaccionar tímidamente al Gijón Jovellanos. Y es que Pablo San Emeterio se ocupó de multiplicar su rendimiento para que, al descanso, los suyos venciesen por 6, 14 – 8.
La tempranera exclusión de Sergio Crespo lastró el inicio de la segunda parte del BM Torrelavega. Una vez recuperada la igualdad, Carlos Pérez fusiló a Nacho Fernández para dejar claro que los de casa iban a seguir apretando. Con un Pablo San Emeterio inspiradísimo, los cántabros pudieron jugar a la contra en muchas ocasiones. Algo que encaja de maravilla con el juego de Ramiro Merino y Vicente Benito.
La renta se disparó hasta 9 gracias a dos aciertos seguidos de los extremos. Los visitantes tiraron de orgullo para tratar de frenar la sangría. Sobre todo del orgullo de Colledo y Molina pero no fue suficiente.
El BM Torrelavega era la tormenta perfecta para el conjunto asturiano. Todos los jugadores locales encontraban la manera de castigar al conjunto de Cotelo. Marcos Dorado elevaba la diferencia a 10. Con el viento soplando de cola, la filarmónica naranja dio un recital para el recuerdo. Carlos Pérez tocaba y hacía tocar a todos sus compañeros. En especial a un Ramiro Merino que firmó seis dianas tras el descanso.
Sin embargo, la ovación de la tarde se la llevó un acertadísimo Pablo San Emeterio cuando dejó su lugar en la cancha a Luis de Vega.Con un cuarto de hora por jugarse y doce goles de ventaja, el BM Torrelavega se ocupó de que todos los asistentes al choque se lo pasaran en grande.
Con Nico Colunga defendiendo como avanzado y Antón Setién en el extremo, los más jóvenes de la casa hicieron disfrutar a la grada. Tanto el central como el extremo se destaparon con varias jugadas individuales de muchísima clase. Al final, el BM Torrelavega se impuso por quince en un partido en el que solo hubo un equipo sobre la cancha.
El Atlético Valladolid de ASOBAL será el siguiente adversario de los cántabros en la competición copera.