El actor de doblaje Jordi Brau, que ha puesto voz a algunos de los actores más importantes de la historia reciente del cine, ha recibido el Premio Especial Federico Fernández por su trayectoria en el mundo cinematográfico, dentro de la reciente gala del Festival de Cortometrajes de UNEATLANTICO.
Los estudiantes Carmen Toraya, Alberto Blanco, Cristina Díez, Diego Aramburu, Adrián Vega y Manuel Valentín-Fernández le han entrevistado para conocer una parte del impresionante bagaje de Brau, que ha doblado nada menos que a Tom Hanks (en 54 películas), Robin Williams (en 47), Nicolas Cage (en 45), Tom Cruise (en 33), Sean Penn (en 25), Dennis Quaid (en 24), Steven Segal (en 23) o Kennerh Branagh (en 19). Incluso fue Bestia en La Bella y la Bestia.
A lo largo de la entrevista, Brau no tuvo inconveniente en recrear algunas de las frases más conocidas de esas películas, desde el “buenos días princesa” de Guido Orefice en La vida es bella al «good morning Vietnam» de la película del mismo título, pasando por la famosa caja de bombones de Forrest Gump.
Una de las grandes preguntas que uno se plantea al pensar en el trabajo de un actor de doblaje es si este llega a conocer alguna vez a los personajes cuya voz da vida. “Pues algunas veces sí -comentó Jordi Brau-, por ejemplo estuve una vez con Dennis Quaid y tuve la satisfacción de ser felicitado por Robin Williams en un programa de cine de Barcelona”.
Jordi Brau recuerda su experiencia de doblar por primera vez a Robin Williams como “algo mágico. Fue en el largometraje Good Morning Vietnam, y te aseguro que el papel que no resultó nada fácil; de hecho, al principio, no me veía muy capaz de interpretarlo”. El actor de doblaje afirma que “siempre hay alguna frase de cada personaje al que doble que me marca”, todo esto recitando entre risas una cita de la película Mrs. Doubtfire.
Con respecto al tiempo ideal del que dispone un actor de doblaje al recibir su DCP, Brau entiende que “una buena estimación sería unas tres semanas, que abarcarían desde la traducción del guión, los ajustes, los diálogos y la posterior mezcla”. En la actualidad, Jordi Brau dirige una empresa de doblaje que puso en marcha junto a otros compañeros de profesión. “Sí, me encuentro muy feliz en este papel, pero siempre lo he estado en toda mi trayectoria anterior como actor”.