La Obra Cultural de FUNIBER y UNEATLANTICO inauguran la exposición ‘La divina comedia’ de Salvador Dalí en México

07 Sep 2023
La Obra Cultural de FUNIBER y UNEATLANTICO inauguran la exposición ‘La divina comedia’ de Salvador Dalí en México
La exposición de La Divina Comedia de Salvador Dalí en México.

La Universidad Europea del Atlántico (UNEATLANTICO), en colaboración con la Obra Cultural de FUNIBER, la Universidad Internacional Iberoamericana de México (UNINI México), el Instituto Campechano, la Universidad Autónoma de Campeche (UACAM), así como la Secretaría de Turismo y la Dirección de Cultura del estado de Campeche, inauguran la exposición ‘La divina comedia’ de Salvador Dalí.

Dicho evento ha tenido lugar en el antiguo Templo de San José, en Campeche (México) y ha contado con la participación de Luis Dzul, rector de la Universidad Internacional Iberoamericana (UNINI México); Ilsa Beatriz Cervera Echeverría, rectora del Instituto Campechano; Mauricio Arceo Piña, secretario de turismo del estado de Campeche; José Alberto Abud Flores, rector de la Universidad Autónoma de Campeche; Esteban Hinojosa Rebolledo, director general del Instituto de Cultura y Artes; y Raúl Aarón Pozos Lanz, secretario de educación del estado de Campeche.

De acuerdo con el rector de UNINI México, «el arte es, sin duda, un gran embajador de la propia cultura y con un gran poder comunicador, que conecta y une, superando diferencias y diversidad, haciéndonos a todos partícipes de una experiencia común y gratificante que predispone a la comprensión, el diálogo y la colaboración».

La exposición, que podrá visitarse hasta el 6 de octubre de martes a domingo de 10:00 a 20:00 horas, se encuentra dividida en tres series de treinta y tres obras que retratan los tres cantos del inmortal poema de Dante y en ellas están contenidos: el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso.

Cabe destacar que las ilustraciones de ‘La divina comedia’ fueron un encargo del gobierno italiano a Dalí con motivo del 700 aniversario del nacimiento de Dante Alighieri en 1965. Al recibir esta importante tarea, Dalí declaró que «era uno de los proyectos más importantes de su carrera», pues su trabajo le tomó cinco años en las acuarelas, supervisando una a una las planchas de xilografía.