Rubén Calderón representó a UNEATLANTICO en la entrega de medallas conmemorativas a rectores de la UIMP, con motivo de su noventa aniversario

24 Ago 2022
Rubén Calderón representó a UNEATLANTICO en la entrega de medallas conmemorativas a rectores de la UIMP, con motivo de su noventa aniversario
El Secretario de Estado de Universidades, José Manuel Pingarrón y el rector, Rubén Caderón, durante el acto de la UIMP

El rector de la Universidad Europea del Atlántico, Rubén Calderón, ha representado a la institución en el acto de homenaje celebrado por el noventa aniversario de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo a través de la entrega de una medalla conmemorativa a los catorce rectores que han estado al frente de la UIMP antes del actual equipo rectoral.

En un homenaje presentado por Carlos Andradas, actual rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, han ocupado la mesa presidencial del acto conmemorativo, Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria; Gema Igual, alcaldesa de Santander; José Manuel Pingarrón, secretario de Estado de Universidades; y Matilde Carlón, vicerrectora de Relaciones Institucionales de la UIMP. José Carlos García Cabrero, secretario general de la UIMP, ha dado lectura al acuerdo del Consejo de Gobierno, por el que se ha nombrado, como es tradición en la institución, como rectores honorarios a los profesores doctores Emilio Lora-Tamayo D’Ocón y María Luz Morán Calvo-Sotelo, dos últimos rectores de la entidad, que todavía no habían recibido esta distinción.

La proyección de un vídeo conmemorativo, que ha repasado la extensa trayectoria de la institución, ha sido la introducción a la disertación que ha hecho el reconocido historiador Juan Pablo Fusi. En su lección magistral ha explicado que “el despertar cultural del país entre 1890 y 1930 coronado por el acontecimiento que hoy conmemoramos, el nacimiento de la Universidad Internacional de Verano de Santander, no puede ser en vano. Sin ello la historia española no es inteligible, no mencionar eso como parte de la realidad española es inepto”.

Este hecho desembocaría en el año 75, según ha matizado Fusi, en “encuentros fructíferos, amistades y experiencias decisivas, y un clima intelectual intenso distendido en todo el mundo”, algo que debe continuar en los cursos de verano de la institución para el historiador.

Tras la intervención de Fusi ha dado comienzo a la entrega de medallas conmemorativas por parte del rector Andradas, quien ha destacado que “las instituciones son mucho más que las personas que las dirigen, pero no cabe duda de que aquellas avanzan gracias a los que a lo largo de su historia las han dirigido”. Por ello, ha continuado, “queremos celebrar los 90 años de la UIMP rindiendo homenaje, mediante la entrega de la medalla conmemorativa del 90 aniversario, a todos los rectores que han conducido esta institución a lo largo de sus nueve décadas de vida, configurándola, junto con sus respectivos equipos y el personal UIMP, en lo que es hoy: una institución llena de vida, de prestigio, imprescindible en la historia de nuestro país, y lo que es aún más importante, en su futuro”.

 

Las medallas conmemorativas han sido entregadas a Fernando Gomarín, en nombre de Ramón Menéndez Pidal (1933-1934) y la fundación a la que da nombre; Ana María Cabrera Pérez, por Blas Cabrera y Felipe (1934-1936); Agustín Pérez Bustamante, hijo del galardonado, Ciriaco Pérez Bustamante (1947-1968); Félix Yndurain, que ha recogido la medalla a su padre Francisco Yndurain (1974-1980); Cristina Morodo, hija de antiguo rector Raúl Morodo Leoncio (1980-1983); María Antonia Monés, viuda de Santiago Roldán López (1983-1989); Rosa Lluch, hija de Ernest Lluch (1989-1995); José Luis García Delgado (1995-2005); Antonio Descalzo ha recogido la medalla de Luciano Parejo Alfonso (2005-2006); Salvador Ordóñez Delgado (2006-2012); Montaña Cámara ha recogido la distinción de César Nombela Cano (2012-2017); Emilio Lora-Tamayo D’Ocón (2017-2018); y la exvicesecretaria de la UIMP, Carmen Losa, recoge el galardón de María Luz Morán Calvo-Sotelo (2018-2021). El rector Florentino Pérez-Embid (1968-1974) ha sido la única personalidad a la que no se le ha podido entregar el reconocimiento, al no poder localizar la propia institución ni descendientes ni representantes.