El director académico del grado en Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Europea del Atlántico, el doctor Iñaki Elío, ha participado en la elaboración de un artículo sobre las pastillas de caldo concentrado que ha publicado recientemente el diario digital “El Español”, que dirige Pedro J. Ramírez.
La información está firmada por el periodista Fran Sánchez Becerril y a lo largo del texto se analiza el contenido de diferentes cubitos de caldo deshidratado, destacando su alto contenido en sales y grasa. En concreto se estudiaron cinco marcas de este producto, que presentaron, según indicó Elío “un alto contenido en sal de mesa, potenciadores del sabor (glutamato monosódico) y grasas que pueden ser más o menos saludables«.
El problema principal con este producto es que la Organización Mundial de la Salud recomienda un consumo máximo de sal diario de cinco gramos y cuatro de las cinco marcas estudiadas lo superan. “Las personas con problemas de hipertensión arterial, problemas cardíacos, hepáticos o de retención de líquidos no deberían consumirlo por su contenido en sal”, asegura el doctor Elío.
También resulta poco tranquilizadora la presencia de glutamato monosódico, “se trata de un potenciador del sabor que se utiliza en carnes y alimentos procesados para mejorar el sabor de la comida, salsas, aderezos y el sabor metálico de alimentos enlatados. Lo que ocurre es que hay personas sensibles al consumo de glutamato monosódico, que puede causar mareo, náuseas, sudoración, debilitamiento, taquicardia y dolor de pecho, entre otros”.
Al final, las pastillas ni siquiera transmiten sabor a pollo. “Apenas aparece un 3% de pollo y al ser un caldo concentrado, el contenido se reduce al aroma del pollo que puede traspasar al agua, por ello su contenido por pastilla de concentrado es tan bajo”, señala el director académico del grado en Nutrición Humana y Dietética.
Para concluir, Elío lanza una recomendación para evitar el alto consumo de sal que provocan estas pastillas. “Sería mejor que la gente, en casa, pueda aprender a realizar sus propios caldos, con bajo contenido en sal y que utilicen aceite de oliva”.