El presidente de la Asociación Cántabra de Diabéticos, Aureliano Ruíz Salmón, ha visitado el campus y se ha dirigido a los alumnos de la asignatura Dietoterapia 1, que imparte el doctor Iñaki Elío y forma parte del plan de estudios del grado en Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Europea del Atlántico. Junto al presidente, ha tomado parte también en el encuentro, Nair Cuena, trabajadora social de la Asociación Cántabra de Diabéticos.
Ruíz Salmón, que también es vicepresidente de la Federación Española de Diabetes, describió a los estudiantes las características de esta enfermedad así como su día a día y su control. El objetivo de esta charla era profundizar en el estudio de esta enfermedad y conocer qué hace la Asociación por los pacientes que la sufren, especialmente los del tipo 2, que no cuentan con un seguimiento a nivel de sanidad pública. Esto provoca, a menudo, un peor control así como consecuencias muy negativas.
Aureliano Ruíz Salmón, quien indicó su condición de diabético, puso diferentes ejemplos de pacientes tanto infantiles como adultos en el control de su alimentación. Para el presidente de la Asociación Cántabra de Diabéticos, “esta enfermedad se control a través de tres patas: alimentación, ejercicio y medicación. Si falla una de ellas, todo se complica y la diabetes provoca más efectos secundarios”.
El visitante también mostró algunos dispositivos para la medición de la glucemia, incluso a través del teléfono móvil, mejoras tecnológicas que han permitido sustituir los pinchazos en los dedos, que muchos pacientes se veían obligados a sufrir incluso seis veces al día.
La diabetes es un desorden del metabolismo, concretamente del proceso que convierte el alimento que ingerimos en energía. La insulina es el factor más importante en este proceso. Durante la digestión se descomponen los alimentos para crear glucosa, la mayor fuente de combustible para el cuerpo. Esta glucosa pasa a la sangre, donde la insulina le permite entrar en las células. En las personas con diabetes, uno de los componentes de este sistema falla. Puede que el páncreas no produzca o produzca poca insulina, en este caso estamos ante una diabetes de tipo 1. O quizá las células del cuerpo no responden a la insulina que se produce; esto se denomina diabetes de tipo 2.
Entre los factores de riesgo que pueden producir la diabetes está la obesidad, la hipertensión arterial, la falta de actividad física o el desconocimiento mismo de presencia de diabetes. El tratamiento persigue el objetivo de restituir los niveles gleucémicos normales, bien a través de sustitutivos a análogos de la insulina (para tipo 1) o bien mediante un tratamiento oral (tipo 2).