El Balonmano Torrelavega rozó la victoria en la cancha del líder. Los de Diego Soto cuajaron un partidazo en el municipal del Pontevedra y tuvieron serias opciones de ser el primer equipo capaz de tumbar al SD Teucro en su propia casa. Tan solo la falta de acierto en los minutos finales privó a los naranjas de conseguir algún punto ante el gran favorito al ascenso a ASOBAL.
Desde el pitido inicial, el choque estuvo marcado por la igualdad. El primero y el quinto de la División de Honor Plata ofrecieron a los aficionados un choque vibrante, en el que el BM Torrelavega tuteó al SD Teucro durante todo el encuentro. Sin ninguna presión, los torrelaveguenses comenzaron el partido dejando claro que no habían ido hasta tierras gallegas de paseo.
Sergio Crespo establecía al 3 – 4 cuando habían transcurrido cinco minutos. Los de Quique Domínguez recurrieron a dos de sus jugadores estrellas para hacerse con la iniciativa. David García y Dani Hernández tiraron del carro para conseguir poner a su equipo por delante. El choque entró en una fase de intercambio de goles hasta que los azulones pisaron el acelerador en el tramo final del primer acto.
La irrupción de Saúl Campo en el choque, con dos dianas casi consecutivas, junto con el acierto del siempre certero Carlos Alberto García obligaban a Soto a pedir tiempo muerto. Con 13 – 10 en el electrónico, la exclusión de Sergio Altarriba abría una ventana a la remontada naranja. Sin embargo, dos zambombazos de Oscar Silva dejaban el tanteador 15 – 11 al descanso.
Lejos de mejorar, el paso por el vestuario empeoró la situación. Un Teucro lanzado a por la victoria trató de enterrar al BM Torrelavega con un inicio en tromba. Cuando Edu Fernández salió al rescate, el marcador era de 17 – 11.
Cuando peor estaban las cosas, el BM Torrelavega reaccionó a lo campeón. Un parcial de 0 – 3, con Maxi Cancio en plan estelar, devolvía a los cántabros las opciones de pelear por el partido.Los de Diego Soto no le perdieron nunca la cara al encuentro. Ni siquiera cuando Carlos Alberto García parecía resolver el partido con un mini parcial de 2 – 0. La situación, con el marcador 19 – 14 y 25 minutos por delante, no era precisamente halagüeña.
Lejos de bajar los brazos, los naranjas resucitaron de la mano de Edu Fernández. El lateral zurdo firmó dos dianas consecutivas que unidas a un acierto de José Carlos Hernández ponían las cosas 22 – 19. Conscientes de sus opciones, los naranjas no cejaron en el empeño. Otro mini parcial de 0 – 2 provocó el tiempo muerto del técnico local. El 19 – 14 se había convertido en un preocupante 22 – 21.
De hecho, las alarmas gallegas saltaron por los aires cuando uno de los suyos, Marcos Dorado, igualaba la contienda a 23. Quedaban 14 minutos y el partido entraba a un escenario completamente nuevo. En el tiempo restante hasta el 60, pasaron muchas cosas y se marcaron muy pocos goles. Entre ellas, dos exclusiones prácticamente consecutivas de Marcos Dorado. Con los naranjas en inferioridad, Dani Hernández ponía en franquicia a los suyos.
Cada gol era un tesoro que valía su peso en oro. El mayor de los Hernández y Saúl Campo se las apañaron para generar dos tantos de ventaja para los locales. 26 – 24 a falta de seis minutos. Restaba tiempo más que suficiente para acometer la remontada pero el marcador se movió muy poco. José Carlos Hernández alimentaba la esperanza naranja pero David García no estaba para permitir sorpresas.
El jugador local firmaba su octava diana del partido para establecer el 27 – 25 con el que iba a terminar el choque. Los cuatro minutos y medios que restaban por jugarse estuvieron repletos de actividad. Incluso el BM Torrelavega disfrutó de una superioridad para acercarse en el marcador pero el tanteador no volvió a moverse. De este modo, el BM Torrelavega hincó la rodilla ante el líder de la categoría y abandona los puestos de fase de ascenso.
Salió cruz | El Balonmano Torrelavega cedió ante el Teucro en un partido que pudo ganar cualquiera