Las docentes de la Universidad Europea del Atlántico, Inna Alexeeva y Cristina Mazas, han participado en el XIX Congreso Internacional sobre nuevas tendencias en humanidades con la ponencia titulada ¿Saben los jóvenes realmente cómo colaborar para el éxito común? que se enmarca dentro del tema destacado de 2021: Pensamiento crítico, habilidades blandas y tecnología.
Durante la ponencia, las docentes versaron sobre la investigación que analiza la percepción de los estudiantes universitarios de algunos aspectos del trabajo colaborativo realizado en diversas titulaciones y asignaturas de la Universidad Europea del Atlántico.
“En este sentido, la colaboración es esencial en muchos ámbitos profesionales, se diferencia del trabajo en equipo en que es más compleja y no una mera distribución de tareas individuales entre los participantes”, explicaron.
La medición de la percepción del trabajo colaborativo por parte de los estudiantes universitarios se hizo teniendo en cuenta los siguientes factores: interdisciplinariedad de los equipos, comunicación entre los miembros del equipo, compromiso de los estudiantes y su contribución al proyecto. La recogida de datos se hizo a través de una encuesta que incluía respuestas en escala Likert.
La muestra incluyó a 220 estudiantes que desarrollaron proyectos colaborativos en el contexto de tres asignaturas: Investigación de Mercados, Economía de la empresa y Emprendedores y Diseño y Planificación de Campañas Publicitarias. Como metodología se utilizó el modelo de Rasch, que permite hacer la medición conjunta de los sujetos (su habilidad) e ítems (su dificultad).
Los resultados muestran que la mayor dificultad con la que se enfrentan los alumnos es que no se consigue explotar el potencial de los miembros del equipo y resolver necesidades específicas de comunicación, que debe ser incrementada y algo específica para este tipo de proyectos. Asimismo, durante la investigación, se detectaron diferencias significativas en cuanto a la percepción de la dificultad relativa a la gestión del trabajo colaborativo entre los alumnos clasificados por género, titulaciones académicas y asignaturas.
Estos resultados tienen implicaciones prácticas para el diseño de tareas colaborativas dentro de los programas académicos de educación superior. También indican que se debería reconsiderar la esencia del trabajo colaborativo y ofrecer formación transversal adicional tanto a los estudiantes como a los profesores para reforzar algunas habilidades críticas. Asimismo, puede ser útil contar con herramientas o procedimientos específicos para monitorizar la efectividad del trabajo colaborativo, de modo que el docente pueda intervenir a tiempo con una orientación adecuada o que los propios estudiantes puedan ver lo que pueden mejorar.