La Universidad Europea del Atlántico ha informado sobre los resultados de un estudio nutricional realizado en torno a la comunidad universitaria, que arrojan una notable variación en el peso habitual de las personas debido a los cambios de hábitos mantenidos durante el confinamiento. Este proyecto ha sido dirigido por la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, Sandra Sumalla y el director académico del grado en Nutrición Humana y Dietética, Iñaki Elío, y también han participado en el mismo las alumnas de 4º curso Andrea Yrezabal y Alexandra García, quienes realizan sus prácticas en el Centro de Atención Nutricional del campus.
Para analizar la medida en la que el confinamiento ha influido sobre las costumbres alimentarias y de actividad física de la comunidad de UNEATLANTICO se planteó un estudio observacional transversal, en el cual participaron 168 sujetos, pertenecientes a este grupo.
Entre los resultados más llamativos recogidos por el estudio, encontramos que, de forma general, tanto hombres como mujeres perdieron o mantuvieron su peso, durante el confinamiento. Los hombres más jóvenes bajaron de media 630 gramos; mientras que, aquellos con edades superiores a los 35 años, aumentaron una media de 1 kilogramo. En el caso de las mujeres, los resultados fueron muy similares.
En cuanto a la alimentación, el consumo de frutas y verduras se vio incrementado o se mantuvo durante este periodo; este aumento fue más marcado en los participantes menores de 20 años. Por otro lado, la mitad de los encuestados mantuvo el consumo de bollería, caramelos y snacks salados, mientras que un tercio lo redujo. En cuanto al consumo de bebidas alcohólicas la comunidad, en general, no aumentó su ingesta durante el confinamiento.
En último lugar, fue analizado el nivel de actividad física, destacando que, la mitad de los participantes más jóvenes, aumentó su actividad física, en comparación con la que realizaban de forma habitual. En contraposición, más de la mitad de los encuestados de mayor edad, redujo el ejercicio físico durante este período.
Hábitos correctos en los jóvenes
Con los resultados obtenidos, podemos afirmar, que en general la comunidad de la Universidad Europea del Atlántico mantuvo unos correctos hábitos alimentarios y de actividad física, especialmente los más jóvenes, que aumentaron o mantuvieron el consumo de frutas y verduras, limitaron el consumo de bollería, dulces, snacks salados y bebidas alcohólicas, junto con un aumento del ejercicio físico. Este cambio en el estilo de vida, de la población más joven, se ha traducido en el mantenimiento de su peso habitual, incluso en la reducción de éste.
Estos resultados coinciden con otros estudios, como el estudio realizado por la SENC “Cambios en los hábitos alimentarios durante el periodo de confinamiento por la pandemia COVID-19 en España”, y otro publicado por la Universidad de Granada “Changes in Dietary Behaviours during the COVID-19 Outbreak Confinement in the Spanish COVIDiet Study”, que analizaron los cambios del comportamiento alimentario durante el confinamiento por la pandemia del COVID-19. Sus resultados son similares en relación con las modificaciones en el patrón alimentario, sin embargo, difieren en la actividad física, pues en estos últimos, encontramos una disminución en la realización de ejercicio físico, mientras que, en nuestro estudio, una parte importante de la muestra aumenta la actividad física realizada. Esto puede ser debido a que nuestra muestra se compone mayoritariamente de estudiantes, mientras que, en los estudios anteriores, los sujetos que participan pertenecían a la población general.
Para poder seguir analizando los cambios de hábitos alimentarios y de vida producidos por el COVID-19, se llevará a cabo un segundo estudio, que analizará las modificaciones en cuanto a los hábitos alimentarios y del estilo de vida, en el período de transición hacia la “nueva normalidad”.