El Centro de Investigación y Tecnología Industrial de Cantabria (CITICAN), organización departamental impulsada por la Universidad Europea del Atlántico está llevando a cabo un proyecto de investigación que pretende desarrollar tecnologías sostenibles y compatibles con las existentes en las queserías para la reutilización del lactosuero que producen.
El proyecto forma parte de la convocatoria I+C =+C, para el fomento de la economía circular, y está financiado por el Gobierno de Cantabria a través de la Sociedad para el Desarrollo Regional de Cantabria (Sodercan) y cuenta con el interés de dos empresas del sector lácteo, las queserías La Pasiega de Peña Pelada y La Jarradilla, así como Eco-Tierra Mojada, finca dedicada al cultivo ecológico.
El sobrante producido en la elaboración del queso -denominado lactosuero– puede causar un elevado impacto ambiental si tenemos en cuenta su carga orgánica y rápida descomposición. Tradicionalmente, un elevado porcentaje del mismo se desechaba, vertiéndose en ríos, lagos o suelos; hoy en día, el lactosuero se considera un residuo altamente contaminante si se vierte directamente al medio ambiente. Además, la legislación medioambiental es cada vez más estricta, exigiéndoles a las industrias la gestión del lactosuero que producen.
Para ello, las empresas deben tratarlo o reutilizarlo en sus propias instalaciones, sin embargo la mayoría de las empresas no cuentan con sistemas de tratamiento adecuados, por lo que tienen que entregarlo a otras empresas para su empleo o transformación. Es cierto que la utilización habitual del lactosuero es su uso como alimento para ganados, pero ello implica no aprovecharlo para otras actividades industriales.
El lactosuero está formado por dos fracciones: una sólida y otra líquida, y además, contiene nutrientes -especialmente proteínas- de gran valor e interés nutricional. El proyecto tiene por objetivo general extraer dichos nutrientes de interés para un aprovechamiento industrial posterior y revalorizar la fracción líquida dándole nuevos usos, como bioestimulante y líquido de gobierno; aplicando para ello tecnología de bajo coste.
El proyecto se ha estructurado en cuatro hitos. Uno de ellos está destinado a las tareas de gestión y coordinación, dos más tienen carácter técnico y un cuarto hito está destinado al análisis de los resultados y posibles vías de explotación. La duración estimada de ejecución es de doce meses y al frente de la investigación están los doctores Sandra Sumalla (decana de la Facultad de Ciencias de la Salud), Iñaki Elío (director académico del grado en Nutrición Humana y Dietética) y Marcos Hernández y participan en la misma dos estudiantes del grado en Nutrición Humana y Dietética, Alicia Pereda y Elena Vela y una del grado en Ingeniería de las Industrias Alimentarias y Agrarias, Emma Almendares.